Los fabricantes de automoviles en el intento de hacer sus vehículos más comprables ofrecerían al consumidor un plan de comprar a plazos que se podría también aplicar a los radios, aparatos y muebles. Esto estimulaba y permitía al consumidor a comprar estas mercancias que de otra forma no lo hubiesen podido hacer con su salario normal. Como resultado de la disponibilidad y de la extensión de crédito del consumidor, las ventas de los bienes y de los servicios crecieron. " Las ventas de mercancías vendidas al por menor que fueron comprado a plazo alcanzó un total de $7.000.000.000 en el ano 1929 haciendo mas disponible que antes, los automobiles, muebles y radios." (3) Las casas estaban llenos con todas las clases de bienes para el consumidor y los garajes con automoviles nuevos.
El radio y el automóvil eran uno de los productos principales que compraba el consumidor en los años 1920s. Para muchas familias no se podía permitir esos lujos. Sin el radio, aquellos quienes vivían en las zonas rústicas como los granjeros, eran aislados de toda comunicación local y lejana del país. A consecuencia del retumbo económico, los salarios más altos fueron pagados, ganancias fueron hechas y los artículos que eran considerados como lujos antes de la guerra ya se podían comprar. Al final del día, las familias y los amigos se juntaban cerca del radio para escuchar la comedia radiofónica nocturna mas popular de la nación "Amos y Andy." que primero se aireó en 1926. Las emisoras de radio comenzaron a multiplicarse por todas partes de América, cuyos programas pagados por de la publicidad.
Ahora con la compra de un radio, las familias de granja que vivían en las zonas más lejanas del país fueron inmediatamente puesto en contacto diariamente con el resto de la nación. Con sólo una torcedura del disco, el entretenimiento, los deportes, la religión, las últimas noticias y la música podrían ser oídos.
El crédito de consumidor también estaba haciendo fácil para que el pueblo americano pudiera comprar a plazo, aun cuando no tuviesen el dinero. Productos nuevos fueron producidos continuamente inundando el mercado de los compradores con anuncios seductores que despertaban un impulso irrestible de "Ooooooh...esto si tengo que tener." Asi que para el final de los años 1920 "casi la mitad de la población americana había comprado coches, radios, y otros bienes de consumidor, como neveras y aspiradoras.
"En 1925, la Corporación de Radio de América (RCA) soltó la estadística que indica que de las 26 000 000 de casas en los Estados Unidos, 5 000 000, o el 19.2 por ciento, tenían receptores de radio, aunque el número de oyentes de emisión fuera estimado en 20 000 000. En su Diccionario Histórico de los años 1920 (1988), James S. Olson nota que las ventas de radio fueron de 60 millones de dólares en 1922 a 843 millones de dólares en 1929. Se presupone que para el ano 1929, aproximadamente el 35 a 40 por ciento de familias americanas eran duenos de radios, y aun este número era más alto en algunos casos hasta el 75 por ciento, tanto en áreas suburbanas de los ricos como en las zonas más grandes del Metropolitano. (4)
Aunque el radio tuviera su prioridad mayor en aproximadamente cada casa como una forma de recreación para los oyentes a partir desde al amanecer hasta el anochecer, el automovil revolucionaría el uso de tiempo libre. Con el coche las familias podían salir del ambiente de sus hogares y gozar de los deportes, playas, parques, teatros y áreas de diversión . También el automovil ofreció oportunidades a las familias de viajar por todo el país.A continuación: Los Años Rugientes de los 1920s (3)
NOTAS:
2) Wish, Harvey; Society and Thought in Modern America; Volume II Page: 439; David McKay Company, Inc.-New York (1952)
3) Wish, Harvey; Society and Thought in Modern America; Volume II Page: 441 David McKay Company, Inc.-New York (1952)